Que echas de menos el sabor de una buena pizza o una buena pasta pero quieres algo más ligerito. Este plato de pollo nos trae todo el sabor de Italia en una receta más ligera pero que es un espectáculo.
Le podemos pedir a nuestro carnicero que nos prepare los muslos deshuesados sin piel, o podemos comprarlos ya preparados.
Los troceamos en cachos de bocado.
Paso 2
Troceamos las setas, hoy hemos usado shiitake, pero podemos usar las que más nos gusten.
Paso 3
Ponemos en una tartera baja un buen chorro de AOVE y una cucharada de adobo mágico.
Paso 4
Cuando empiece a freír el adobo, añadimos el pollo y salteamos hasta que esté bien dorado y reservamos.
Paso 5
En la misma tartera, añadimos las setas y un buen chorro de AOVE y las salteamos hasta que se empiecen a ablandar.
Paso 6
Añadimos la salsa de tomate y sofreímos un par de minutos.
Paso 7
Añadimos las aceitunas negras. Hoy hemos aprovechado una aceitunas de Kalamata que teníamos en casa, cuanto mejores sean las olivas mejor estará el plato…
Paso 8
Reincorporamos el pollo a la tartera, añadimos el orégano y mezclamos bien todos los ingredientes.
Dejamos cocer todo junto 5 minutos.
Paso 9
Retiramos del fuego, añadimos el parmesano rallado por encima y tapamos. Dejamos reposar tapado 5 minutos.
Paso 10
El parmesano se funde con el calor del guiso.
Paso final
Ya sólo nos queda disfrutar.
Es una pena que lo hayamos preparado en operación bikini, porque está para acompañar de unas patatas fritas y un buen pan para mojar en esa salsa que está que se te saltan las lágrimas.
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