Así empieza la historia
Si hay algo que tengo claro, es que a mí me gusta comer, y casi tanto me gusta cocinar.
Llevo mucho tiempo pensando en compartir las recetas que hago en casa para los amigos y familia y planteándome como hacerlo.
Hasta ahora todo lo hacía mucho mas artesano, una Moleskine que adquirí en NY hace años, cuando me propuse dejar por escrito todo lo que se me iba ocurriendo en la cocina, y cuando alguien me pedía una receta enviaba una foto y listo.
Entonces me decidí a dar el salto al mundo digital. Jorge me lleva animando a hacerlo desde hace mucho, pero unas veces por falta de tiempo, otras por pereza y otras tantas excusas variopintas, habían conseguido que todo se quedara en agua de borrajas.
Pero ha llegado una pandemia a encerrarnos en casa y nos hemos puesto en marcha, muchas horas de trabajo, técnico por su parte, gracias porque yo estaba muy perdidito, y de cocinado por el mío, han sacado esta idea de las tinieblas.
Nos ha llevado su tiempo, porque faltaban fotos de las recetas, tiempo para repetir el recetario aunque no para probarlo, ver diseños y decidirnos por el definitivo, tipografías, colores… ¡Bienvenido al mundo de Internet! Antes sólo tenía que decidir si escribía en azul o negro. Pero el esfuerzo ha merecido la pena.